VICEPRESIDENCIA NACIONAL DE LA MUJER
PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE
LAS MUJERES Y NUESTRAS LUCHAS
El Congreso del Partido Socialista de Chile es el máximo evento democrático y soberano que permite reencontrarnos con nuestra identidad e historia y pensar desde nuestra condición y género en el futuro.
Desde sus inicios, en abril del año 1933, nuestro partido ha hecho suya las causas democráticas, participativas y sociales. En las innumerables batallas por conquistar mejores condiciones de vida de hombres y mujeres, por permitir el acceso a la salud, a una vivienda digna, a un trabajo justo, por el derecho a la sindicalización de los trabajadores y trabajadoras, y particularmente, por el derecho al sufragio universal libre e informado de las mujeres.
También las mujeres socialistas, por nuestra parte, hemos estado en primera línea en contra de las dictaduras, abusos y discriminaciones. En las denuncias contra el régimen de Pinochet por los crímenes de lesa humanidad, en las organizaciones de familiares de victimas de la represión, asesinatos, tortura y exilio. Las mujeres fuimos protagonistas en diversos campos, en marchas en calles y pueblos exigiendo recuperar la democracia, la libertad y justicia social.
Las mujeres apoyamos resueltamente desde los primeros años de transición democrática y fuimos miles las que portamos la banda presidencial el día que la primera mujer asumió la presidencia de la República de Chile, nuestra querida compañera Michelle Bachelet Jeria.
Hoy en pleno siglo XXI, las mujeres debemos enfrentar nuevas desigualdades y diferencias. La sociedad parece transitar con mayor ambivalencia y desigualdades brutales, afectando a amplios segmentos sociales, con mayor exclusión y brechas entre hombres y mujeres. Este desafío debemos asumirlo en igualdad de condiciones.
Esta es nuestra historia, nuestro sello y mirada que queremos compartir por el bienestar y la integración de miles y miles de mujeres.
DESAFIOS Y PANORAMA GENERAL
En los albores de un nuevo siglo hay mujeres presidentas, trabajadoras, artistas, académicas y también empresarias. Somos portadoras de derechos y deberes que hace un siglo eran impensables.
Pero reivindicar estos derechos no ha sido fácil. El movimiento de las sufragistas de fines del siglo XIX y principios del XX fue vital en nuestras reivindicaciones. Posteriores movimientos feministas
han puesto énfasis en la igualdad entre hombres y mujeres. El balance es de luces y sombras.
Si bien son ciertos los avances logrados en el último siglo, como el derecho al sufragio, al mundo del trabajo, a la educación, a ocupar cargos de representación popular y el reconocimiento a los derechos civiles y políticos.
Esta etapa de lucha y reivindicación tiene aún tareas pendientes, relativas al reconocimiento cabal de las libertades individuales y de nuestros derechos reproductivos, así como la amenaza que se levanta hoy sobre nuestros derechos laborales.
Solo por mencionar algunos datos de importantes informes y estudios: el promedio mundial de mujeres en el parlamento se estima en un 18.6%, lejos de la meta del 30% postulado en la Declaración de Beijing. Al ritmo actual, llevará más de 40 años lograr la paridad de género. De 9 mujeres jefas de Estado o Gobierno en el año 2000, se aumentó a 15 en marzo del año 2009. Destacan los avances en América Latina y el Caribe, donde las mujeres ocupan el 22 por ciento de las bancadas parlamentarias, el promedio regional más elevado.
Al asumir la presidencia de Brasil en enero de este año Dilma Rousseff, se cristalizó una tendencia significativa en torno al rol y relevancia de las mujeres mandataria en países de América Latina: Laura Chinchilla en Costa Rica, Cristina Fernández en Argentina, Mireya Moscoso en Panamá y Michelle Bachelet en Chile.
En este panorama, nuestro país evidencia ciertos avances. Sin embargo las cifras en cargos de representación popular son deficientes: apenas 17 diputadas lo que representa un 14,17%, 3 Senadoras, que representan un 1,5%, 43 alcaldesas que representan el 12,46% y 493 concejalas, un 22,97%. Pero la lucha continua.
En lo laboral, casi dos tercios de mujeres en los países en vías de desarrollo realizan trabajo precario, trabajan por cuenta propia, o realizan trabajo familiar no remunerado. En nuestro país, se repite la tendencia: sólo 1 de cada 3 mujeres tiene acceso a la protección laboral como resultado de la crisis económica global, una mayor cantidad de mujeres se ven obligadas a tomar trabajos vulnerables con respaldo limitado, o inexistente, que las proteja de la pérdida de ingresos durante el receso económico. Por lo tanto, ante este panorama global, queda mucho camino aún por recorrer y superar estas inequidades.
Por otra parte, el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos se ha visto limitado de manera directa particularmente para las mujeres en nuestro país. El acceso a la Anticoncepción de Emergencia sigue siendo restringido a través de diversas estrategias jurídicas y de mercado, el Aborto Terapéutico es ilegal y penalizado, la educación sexual es insuficiente, el acceso a métodos de fertilización asistida está condicionado a la capacidad de pago, etc. todo lo cual afecta la posibilidad de tomar decisiones respecto del proyecto vital.
Esa es nuestra invitación.
PROPUESTAS Al XXIX CONGRESO PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE
Los Socialistas debemos promover que todo debate y toda medida tomada como país en materias que involucren o afecten a las mujeres, considere a lo menos los siguientes principios:
• Que la opinión de las mujeres es condición necesaria e indispensable para los análisis, reflexiones y propuestas en materias que van desde la participación ciudadana, las políticas publicas y la toma de decisiones para una mejor calidad en la gobernabilidad.
• Que las mujeres son autónomas para decidir de manera libre sobre todos los ámbitos vitales, como proyecto de vida, educación, salud, trabajo, corporalidad, sexualidad, vida reproductiva, el tipo de familia que deseen constituir, consumo, opción religiosa o espiritual, etc.
En lo programático.
Aborto Terapéutico y por Violación
Chile no cumple con la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación hacia las Mujeres (CEDAW), suscrito y ratificado el año 1989. El reconocimiento y protección de los derechos reproductivos de las mujeres es insuficiente y la penalización del aborto en cualquier circunstancia obliga a muchas mujeres a recurrir a abortos inseguros e ilegales, con los consiguientes riesgos para su vida y su salud.
Las complicaciones por abortos clandestinos son la causa principal de mortalidad materna en nuestro país. Por lo tanto, expresamos nuestro rechazo a esta forma de opresión, discriminación y violencia en contra de las mujeres. El Partido Socialista ha respaldado el proyecto de Ley sobre Aborto Terapéutico y colaborará en su aprobación. En ese marco, tenemos el deber de contribuir a superar el carácter del debate suscitado en torno al proyecto, por cuanto se ha centrado exclusivamente en razones de carácter biológico y religioso, siendo que la limitación de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las personas connota un problema Político. Lo que está en juego es la autonomía que debe asistir a todo ciudadano y ciudadana en la construcción de su proyecto vital.
Post Natal
Diversos estudios ratifican la importancia que representa para el desarrollo emocional de los niños y niñas en la primera infancia, la relación de apego con la madre y/o el padre, el cual se da entre otras cosas, por medio de una estrecha relación de cercanía, afecto y cuidados, lo que servirá de base para las futuras relaciones interpersonales que establezcan y para la conformación de su propia personalidad. De igual manera, el mayor desarrollo cognitivo, se genera en la estimulación temprana del lactante, para lo cual vuelve a ser relevante la relación parental.
Por lo anterior, valoramos y apoyamos la extensión del Periodo Postnatal a 24 semanas, siempre y cuando este respete los siguientes principios:
No retroceder en materia de protección laboral
Universalidad del derecho
Corresponsabilidad en la crianza
Lamentablemente, el proyecto de Ley presentado por el Gobierno Piñera, en su letra chica no cumple con estos principios. Es discriminatorio y desprotege tanto a las madres como a sus hijos e hijas, generando un alto costo social al precarizar la situación laboral y económica de las familias, básicamente por las siguientes razones:
Rebaja los derechos laborales actualmente consagrados en la ley,
Vulnera derechos fundamentales, como la igualdad ante la ley
Desincentiva la corresponsabilidad, y
Establece medidas inadecuadas e insuficientes para ampliar cobertura.
En lo orgánico
Con el objeto de mejorar la representación y participación de las mujeres en las instancias de dirección y toma de decisiones en el Partido Socialista de Chile, la Vicepresidencia de la Mujer somete a consideración del Congreso las siguientes propuestas de reforma:
1. Reemplaza Artículo 40º, numeral 4, sobre Asuntos de la Mujer: “Sobre aplicación de la acción positiva por equidad de género”:
a) De la totalidad de miembros de los organismos colegiados del Partido, ninguno de los dos sexos (hombres o mujeres) podrá superar el 50% de la composición final del colegiado correspondiente.
Cada Lista de candidaturas deberá aplicar, si corresponde, el factor de corrección de representación de género del 50%, respetando el número de electos por cada lista en el resultado final de la elección. El orden final de cada lista se obtendrá considerando el orden de votación interno.
El Consejo General, a propuesta de la Vicepresidencia de Asuntos de la Mujer y de la Comisión electoral, dictará un reglamento que norme la aplicación de este principio.
b) Para asegurar el funcionamiento de esta disposición, cada lista deberá inscribirse con un 50% de candidatos de cada sexo.”
2. Incorpora nuevo numeral a Art. 40:
“Toda Comisión o Equipo de Trabajo conformado en el marco de la labor partidaria será integrada por a lo menos un 40% de mujeres.”.
Respecto de las Normas Generales del Sistema Electoral Interno, existen a lo menos 2 propuestas que permitirían avanzar hacia una mejor representación de las mujeres en nuestro Partido.
Una de ellas es que la votación se haga en base a Listas Cerrada con Cuota de Género, y la otra es que, en sistema de Lista Abierta, cada militante deba marcar hasta 2 preferencias en su voto. En cuyo caso, dichas preferencias deben contener equilibrio de género, votando por dos candidatos de distinto sexo. De esta forma, no será válido el voto que contenga dos preferencias para candidatos del mismo sexo.
En las próximas elecciones
La adopción de las cuotas en 11 países entre los años 1991 y 2000, ha producido en muchos de ellos una importante aceleración en el incremento del número de mujeres en la vida pública. Por lo anterior, las mujeres socialistas debemos ser una de las claves en la conformación de listas de candidatas a Concejalas, Alcaldesas, Consejeras Regionales (en caso de aprobarse su elección popular) y Parlamentarias, con el propósito de dar un mayor volumen, amplitud y diversidad tanto humana como programática al pueblo de Chile.
Los principales ejes y tareas del período deben contar con la opinión, mirada y sensibilidad de nosotras las mujeres Socialistas. La equidad de género es un atributo y una oportunidad que debe cristalizar en una sociedad más democrática e inclusiva.
PALABRAS FINALES
Compañeras y Compañeros, las mujeres del Partido Socialista seguiremos luchando para avanzar hacia mayores niveles de libertad, autonomía, tolerancia y no discriminación en post de la construcción de un Chile más justo, integrador y equitativo para todas y todos.
Reafirmamos que la equidad de género es una de las principales batallas que debemos enfrentar en el siglo XXI, por lo que se debe comprender claramente que las oportunidades para las mujeres, son las oportunidades de desarrollo de toda la sociedad.
Con el ejemplo y compromiso de “Tencha” Allende, Carmen Lazo, Michelle Peña, Carolina Wiff, entre otras destacadas mujeres socialistas, que han engrandecido nuestro partido…
¡¡Viva el XXIX Congreso del Partido Socialista de Chile ¡¡
